
Junto con el terraceo solar, se inició también la temporada reproductiva de las Vaquitas de San Antonio.
Hete aquí, que ayer mientras nos fermentábamos al sol, nos vimos visitadas por estos sobrestimados insectos, de apariencia inocente, lúdica, y hasta mágica. Lo que ninguna conocía era su costado sexual...
Luego de sentirnos auguriosas y mientras encarábamos la vuelta, encontramos el piringundín que las albergaba. Se trataba de una columna de concreto, repleta de animalejos apareándose y manifestándose sin prejuicio alguno. Empezamos a reirnos como escolapias al verlas tan de cerca y tan erotizadas. Notamos que, a pesar de ser puramente hormonales y pasionales, son monogámicas; pudimos probarlo cuando un curioso solterón se acercó a la intimidad de una de las parejas y fue topeteado por el macho animando su retiro.
Es interesante mencionar el peculiar predominio de la mujer, que al verse poseída empieza a caminar a toda marcha con el macho a cuestas, como si quisiera huir. *
Fue una experiencia fascinante, aproximadamente 17 parejas reproduciéndose, y en cantidades similares, hombres y féminas circulando erotizadas listas para entregarse al mejor postor.
* próxima entrada
7 comentarios:
ya no me interesa que se me trepen mas!!
no lo puedo crerrrrrrrrrrrrrrrr es relamente aluciante esta nota debe ir a animal planet....
yo no puedo creer estooo!!! excelente debe haber sido hermoso verlo!
fue asombroso
miluu! podes verlo cuanod quieras! siguen en la terraza, es la epoca!
Tonces de 'mariquitas' de san antonio, no tienen nada.
jajajajajaja chasquii!
absolutamente NADA
Publicar un comentario